martes, 5 de febrero de 2008

Una que sabemos todos


Cuestiones que no conocía o me había olvidado de "Snoopy"...

- Quel nombre original de la historia no era ese sino "Peanuts".
- Quel creador se llamaba Charles Schulz.
- Que Reagan era fan del dibujo y se reflejaba en Charlie Brown.
- Quel canario se llamaba "Woodstock" en homenaje a la generación lisérgica de los '60.
- Que fue la tira de dibujos escrita por un sólo tipo más larga de la historia.
- Que la leyeron más de 350 millones de personas en 25 idiomas diferentes.
- Que Charlie Brown no era ficción y el verdadero (Charles Francis Brown), amigo de la infancia del autor, sufrió de psicosis, alcoholismo y homosexualidad reprimida.
- Quel autor reflejaba en los personajes todas sus obsesiones personales, como la pendeja pelirroja de la que se enamoró en 1950 y que los lectores recién alcanzaron a ver en una lejana sombra de un cuadrito de la tira... de 1998.

PD: La nota la escribió Fresán en el cultural de Página. Le iba a marcar esa costumbre de abundar el inglés en un diario argentino, pero después salió con la biografía del dueño de Snoopy.
¡Prendete al anglosajón! Muchos quieren un Fresán en sus vidas.

viernes, 1 de febrero de 2008

La salvación


Suena excesivo hablar de minimalismo en Bioy Casares. Y tampoco creo tener la vocación literaria para encasillarlo en algún lado.
Lo último que leí de él fue "La aventura de un fotógrafo en La Plata", que por momentos me hizo acordar a algunos pasajes de Soriano. Y al Gordo lo criticaban por supuesta abundancia de simpleza. "Vulgar" le decían: también hay insanos en la Academia y los estrados culturales.
Laconismos al margen, dicen que lo bueno si breve, dos veces bueno.


Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ilustres, en el extremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente.
Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. "¿Cómo un ser tan ínfimo" - sin duda estaba pensando el tirano - "es capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz?" Entonces un pájaro, que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. "Por humildes que sean" - dijo indicando al pájaro - "hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros".