jueves, 2 de agosto de 2007

Extraños privilegios


Con ojos de lechuza
contemplo la belleza
Siguen abiertos
resisten el refugio

Qué envidia, ojos
que podés tener
ese extraño privilegio
de imaginar su mirada,
los gestos
acariciarla con la vista

Qué envidia, ojos
que pintan su cuerpo
los pies
hasta ocultar su boca
cómplice de la mirada

Como lechuzas
caminás el deseo
con ojos de horizonte
subiendo para siempre
esa imagen de dolor
con tus ojos

Qué envidia, ojos
que sabes
que con mis manos
puedo seducir
lo más hermoso
a ella
la vida