miércoles, 20 de septiembre de 2006

Argentinos o la imbecilidad al palo

Definirse como argies, cuando como nación apenas somos el compromiso de un par de ilustrados que vieron en la tierra de la plata el excedente que profundizaría la acumulación, apenas les sirve para erosionar la pretensión egocéntrica de separarse de eso otro de lo que tanto reniegan: Latinoamérica.
M
e detengo en tres o cuatro ideas para comprobar el rumbo de otro nuevo producto: el Argentinos de un ex CQC que parece CQC: ¿de carne somos?; ¿somos como somos?... Producto de esa tele en la que parece que nada se produce, como espacio que sólo tiene la pretensión de ser más de lo mismo; donde la vida se encara desde la inmediatez y el compromiso comercial de lo efímero; cáscaras que apenas son paquetes publicitarios vendidos de antemano haciendo honor al archivo y la "memoria", repitiendo por enésima vez lo que ya dijeron otros, evitando siempre que el ratón se muerda la cola... bla, bla, bla, bla...
¡¿Qué somos?!...
Argies: hibridez de lo eternamente indefinido y la eterna promesa, o la exaltación obscena de una generalización estereotipada que hace del exitoso al argie que levanta valijas en España: ese pequeño emprendedor "con buenas ideas"; los ladris coimeros que van al Mundial; los vivos que hacen la revolución cagando a un eslavo mientras le habla a la cámara y no entiende una mierda de su castellano absurdo; o la prensa idiota que se pisa la cabeza buscando la eterna primicia en cada vestuario o quilombo callejero. La coronación de una identidad que se miente a partir de un minimalismo barato, "exitoso" y egocéntrico, cuando fueron paridos por la misma muerte que escupió del Río Bravo pa' bajo.
¡Looser, Papá, son todo' nabo, eso'...! ¿Son como son?... Y la tele del
prime time queriéndonos hacer creer que son lo que son, porque, argies, somo' como somo'... Pero que loco padre, ¿no?, que así y todo me fascine tu parrilla.

jueves, 7 de septiembre de 2006

Jugando en la ambigüedad


Surfeo contra la mesa
Mi mano miente
mi boca huele
me arriesgo en la ambigüedad

Yo no soy vos
mi rol no se alquila por vos
si sólo hay lugar para vos
en la soledad de mi mano

Me libero
provocado por su excitación
provocándote a vos
jugando con la libertad